
No sé cuantas cosas se pueden encontrar en el ojo izquierdo de una persona pero se que en tus labios yo pude encontrar amor sin fin y me hizo enloquecer. No sé cuantas rosas te habran regalado ya pero tengo todavia la esperanza de saber que de todas esas rosas que te dieron ninguna fue de papel. Y te condena mi celoso corazón cuando le contas tu historia nunca conocio la gloria en cuestiones del amor. Y se que nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria con acercarse a la victoria se conforma un perdedor. Y te tendré que dejar escapar, se que lo voy a lamentar pero te digo amor que hay que saber cuando parar. Te digo amor, no te pongas triste corazón que el sol no va a brillar quedate tranquila que va a haber tiempo para bailar. No sé cuantos angeles te quieren ayudar pero tengo la esperanza que ninguno va a poder desnudarte no de cuerpo sino de alma, disfrutar ese placer. Y la verdad nose bien a que tengo miedo nunca fui mucho de apostar, una corazonada me dice es hora de pagar. Y lo peor es que estos dias ando seco no tengo un peso para dar las lágrimas quiero guardarlas para mi juicio final. Y cuando tu cigarro se consuma sin parar siempre mi voz vas a escuchar y ahi te vas a decir que hay que saber cuando parar.
Las pastillas del Abuelo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar [: